Rosario sin dueños a la vista

Es rara la situación en la que se encuentra la ciudad de Rosario, que es eje de su Región, la Región Rosario. Muchas cuestiones sin respuestas, demasiadas preguntas que no se terminan de formular.

En mitad de la Pandemia una concejala, Anita Martínez, para argumentar de manera mas sólida en el recinto la necesidad de una ley sobre las cuestiones de género avasalladas, explicó que a los 9 años ella había sido víctima de reiteradas violaciones por alguien de su familia (mencionó un primo con consanguinidad).

La Ordenanza mencionada estaba a mitad de camino en la administración de Mónica Haydée Fein, la nicoleña que dejó Rosario en default virtual (y real) y al socialismo perdido (en Rosario) después de su gestión, y la concejala, que fue candidata a intendente, diputada nacional, nuevamente concejala fue escuchada, suponemos, por todos sus pares, pero la repercusión en los medios y en las redes no fue alta.

Es llamativo que en Rosario  todas las organizaciones que defienden la igualdad de género y la necesidad de denunciar (no importa el tiempo pasado desde el abuso y las violaciones, cada uno tiene proceso para asimilar y denunciar) pasaron por alto el caso de Anita. Es muy llamativo.

Su par de bancada, Roy López Molina, vicepresidente del Concejo y varios de los integrantes de un sector político afin nada dijeron. Apunta al título mencionado. No hay dueño en la Región Rosario que redefina prioridades, las defienda y las lleve adelante.

Seguir el derrotero de estas dos señoras, Fein y Martínez, tal vez conduzca a poner mas argumentos encima de la mesa. El ”debate” televisivo (Intendencia Rosario 2015) entre ambas, mas Grandinetti y Sukerman, fue concluyente. Sukerman sacó de su eje (agredió) a la Martínez y la Fein  fue intendente. El peronismo no premió con una banca nacional a Sukerman, el otro peronismo premió a Grandinetti y el PRO-Cambiemos premió a Anita. Ambos fueron diputados nacionales mediáticos.

En el 2019 Sukerman volvió a perder la intendencia en la misma elección que Lewandovsky apabulló a la Fein en la candidatura a la senaduría departamental y Perotti le sacó claras ventajas a Bonfatti en la gobernación. La ciudad de Rosario votó peronismo en algunos casos, en otros claramente no. También y muy claro: no votó socialismo.

 

CONCEJALES DE TODOS LOS RUBROS

Las concejalías votadas en el 2019 en Rosario también apuntan a mostrar la falta de una Jefatura que alinearía a uno y otro lado de las dos  capillas que permitirían otro tipo de diálogo político. No hay jefaturas visibles. No dos, al menos cinco o seis. Ni bueno ni malo. Sucede. No hay bipartidismo.

El voto del 2019 está en funciones. El socialismo llevó como candidata a primera concejal a una Conductora Televisiva (por otro partido pero otra mas, Anita Martínez lo era) y Susana Rueda, de un  pasado peronista muy claro y una conducción (privada) de programas televisivos regionales, concluyó con una figura postulada por el socialismo y que deberá aprender (lo está haciendo según cuentan) que los cuerpos colegiados tienen otra dinámica muy diferente a la presentación de noticias. Silencio en la Pandemia.

Un sector no muy bien identificado, pero que podemos catalogar como ”peronismo”, llevó a Ariel ”La chancha” Cozzoni y disculpen el seudónimo, pero el delantero de Ñul tiene esa identificación. Cozzoni es un hombre de trabajos barriales y es otro que está aprendiendo que el Concejo no es un zapatazo histórico ante Central y que es mas valioso, para aprender a ser concejal, su trabajo comunitario en un club de barrio con los pibes y los indigentes.

En este juego de la democracia ribereña, a orillas del Río Paraná, el hermano menor de un cocinero, de Don Guillermo Megna, el mismo devenido en cocinero televisivo, Marcelo Megna, concluye con una banca en el Concejo Deliberante rosarino.

Un Concejo donde hay un muchacho que venció a una durísima adversidad en su salud, otro que hizo un gol “de palomita” y pasó a la historia menuda pero muy profunda de la ciudad y otro que tuvo que renunciar por un problema de acoso, sin información confirmada. En este último caso la violencia de la sociedad rosarina, nunca bien resuelta y siempre en crecimiento en estos 13 años, terminó cobrándose malamente todo, esto es: lo asesinaron. El Pastor Trasante tuvo una vida signada por la tragedia que, como sabemos, terminó muy mal.

La sumatoria mencionada alcanza para describir la multiplicidad de entradas al Concejo y, por eso mismo, la imposibilidad de una alineación en la senda del bipartidismo. El Concejo Deliberante de Rosario es pluripartidario.

 

CONEXIONES, PERSPECTIVAS Y JEFATURAS

 

Los nombres que se deben mencionar en Región Rosario son varios, pero muy nítidos. El Intendente Javkin es “aliado” del socialismo y ya está dicho, nunca será socialista y nunca será peronista. Le ganó una interna feroz a una candidata de Lifschitz (Verónica Irízar) y una elección general al candidato peronista, Roberto Sukerman.

Que nadie se equivoque con Javkin; conoce del tratamiento político en la sociedad desde el Colegio Secundario y durante toda su vida universitaria y, si hace falta recordarlo (creo que es necesario porque muchos olvidan demasiado) se vota según su boleta en las elecciones provinciales (Boleta Única) y le dijo que no a Lilita Carrió y renunció a una diputación nacional (mitad del mandato) cuando la chaqueña se volteaba hacia el lado del Mauricio. No tiene Jefe. Es Intendente.

Ya mencionamos a Lifschitz. El Gran Ausente aquí, en el sur, es Bonfatti, Presidente del  Partido Socialista que, desde la desaparición de Binner, aletea en el desconsuelo. Bonfatti y Lifschitz tienen 100 de grado de conocimiento en la ciudadanía provincial, no olvidarlo. Cuando no se está en el poder el Grado de Conocimiento es dinero que se ahorra en tiempo de elecciones y vacas flacas.

Una mención particular para la presidencia del Concejo (Schmuck, UCR) como para la actividad extracurricular de la UNR. Están entroncadas con la Región firmemente. Eso es actividad política, socio política de la mejor especie. Bartolacci, el rector, es mas que un nombre.

Lewandovsky es senador departamental. Alejandra Rodenas, bien que sin tareas visibles en mitad de la pandemia, es la vicegobernadora y parte de un apellido con historia en el peronismo y el club Rosario Central.

Dueña de un perfil propio es la arquitecta María Eugenia Bielsa, También el ingeniero Agustín Rossi. Estos dos últimos en el gabinete nacional.

No son del sur ni Reuteman ni Mirabella, es del sur pero no tiene asentamiento en Rosario, la señora Sacnum. Los tres senadores terminan su mandato el año que viene. Santa Fe renueva tres senadurías nacionales, además de los consabidos diputados.

Era del sur en su formación, ahora enfrascado en las tareas de su ministerio, Esteban Borgonovo, ya sin data cierta en la actividad estrictamente política del sur.  Un histórico como Giustiniani (yo lo tendría como consultor en un Gabinete pluripartidario) un levantisco como Del Frade aparentan existencia, pero no trascendencia.

En el recuento de votos el jefe del sur es Perotti pero… quien lo representa. Se representa a si mismo y debe conducir una gobernación en Pandemia, con recaudación a la baja y mecanismos de relación fríos, de lejanía. Digo, una cuestión es Perotti charlando pueblo por pueblo y otra conversando por un aparatito de computadora con 10 intendentes, de diferentes lugares y sin posibilidades de confidencias o intimidades regionales.

Perotti debe hacer trascender el peronismo mas allá del 2023 en la provincia. Una correcta administración y un  futuro posible. Lifschitz debe intentar, desde los pocos cuadros socialistas y su mutismo, convencer a todo el radicalismo que juntos son mas que el peronismo (¿se acuerdan del Slogan de la Alianza?…Juntos somos más). Luis Rubeo habla por si y un peronismo independiente. Por el PRO Cambiemos nadie sabe quien habla, si Angelini o Roy López Molina. Javkin tiene 2 posibilidades: repetir o extenderse.

Antes Usandizaga, después Cavallero, luego Binner. El sur existe, es múltiple, variado e importante en economía y votantes. Hoy  no tiene dueño. El peronismo debería animarse. El radicalismo empezar de nuevo, el socialismo encontrar un rumbo teórico que se perdió y el PRO Cambiemos resolver una duda: ser o no ser. Todos recuerdan la frase de teoría militar aplicada a la política. “Territorio que uno no ocupa…”