Releer el ayer, semana tras semana, es peligroso. Ya lo dijo un presidente yanki al que parafraseo: vivir el presente mirando el pasado quita porvenir. Algunos periodistas hacen eso. Pagos o voluntarios da igual: lo hacen.
La enfermedad de cerrar el futuro no tiene nombre. Simplemente sucede. Hay comentaristas dominicales que, semana tras semana, cuentan lo sucedido, releyéndolo y se sabe, cada nueva lectura es una interpretación diferente.
Leer el ayer como principio de análisis para entender (se) y entender (nos) no está mal, complica la situación releer sin contemplar la propia posición y los sitios de los otros, no del Otro, sino de algo mas total, un poquitín mas panóptico. Los Otros y su mismísima existencia.
Hay políticos y acciones políticas que no contemplan al Otro, vamos, que no contemplan al país sino al bolsillo. Defender los libros de entrada de un hotel vacío, pero lleno, es eso. Lo propio antes que lo colectivo. Lo propio y delictual antes que lo general y transparente.
Argentina, entre sus enfermedades tiene las anteojeras. Las anteojeras quitan lateralidad. Cierran el futuro.
EL TÉ DE CEYLAN
No es esta una biografía de “El Padre Ignacio” pero deberían, los biógrafos, ubicar el contexto de Argentina/Malvinas/ un curita irlandés, bueno, viejo y cansado, con apellido “inglés”, que se va de una iglesia/zona pobre y necesitada: Barrio Rucci .
No es una historia chiquita, le sigue la llegada, según se sabe desde Tancacha y un sitio de reafirmación en la fe, del curita morocho y sonriente. Un catre, una pequeña casita. El jergón y la fe. Ignacio sigue igual. La fe sigue igual. Tal vez crecida. Ceylán se llama Sri Lanka. Allí vivía la mamá del curita.
No hubo, no hay modo que “El Padre Ignacio” se comporte parcialmente. Recibe a todos, conversa con todos, apoya con sus manos sanadoras a todos, da muestras de desprendimiento cristiano y de igualdad ante Dios. Sin partidismos.
Tengo trascendidos del asombro de Obispos cuando “La Procesión de Corpus” pasea por la ciudad mas de 300.000 fieles, que llegan hasta La Catedral, que jamás juntó/juntaría tanta fe. Si, se asombraron mas de una vez de la Fe. De la manifestación pública de tanta Fe.
En la semana que pasó el Vía Crucis, que La Peste demoró dos años, se convirtió en el hecho mas trascendente del sur de la provincia, tal vez de la provincia, quizás del país. Aún los periodistas de billetera debieron rendirse.
Si se contabilizan las razones de otras manifestaciones, como la de los primeros casos del Salario Universal… con dependencia ideológica… se advertirá el poder, el verdadero poder de la Fe.
Se puede usar, también, como un comparativo. Un mínimo ensayo: Fe y Necesidad. Dos variables de lo íntimo, lo inexpugnable: el alma humana, eso que no existe pero… aún en el insondable destino de los caminos del Señor está El Poder.
LA BAILARINA DEL BALLET ITINERANTE
Son varias versiones concurrentes sobre la joven mendocina (le decían “chispitas”, por su rápido abrir y cerrar de ojos, un parpadeo nervioso que la acompaña, aún la acompaña). Compañera de Haydeé Padilla en juveniles estudios de danza, le leyó las manos el hermano de Haydeé, personaje conocido aquí y en Brasil. Le dijo que se casaría con un príncipe. Se fue por la costa del Pacífico, con una compañía de ballet. Encuentra a Perón. Contaba Roberto Galán que “el viejo” no la dejaba quedar en la sala donde conversaban cuestiones políticas. Cuando vuelve la llama a Haydeé y le dice: “tu hermano tenía razón cuando me leyó las manos”…
El periplo de Perón hasta llegar a Madrid, después del derrocamiento es un mapa de la política latina. Latinoamericana.
Puerta de Hierro una Meca de la política nacional. Hay mas: los 18 años de exilio un récord vergonzante del que la crónica da cuenta: no hay queja de radicales, liberales o marxistas. El exilio les convenía. Lo usaron.
El Partido Militar hace su primer ensayo en el 1966. Los que proponen llegar al poder por el terror poco después. Llegar al poder por el terror es terrorismo. Dos formas, entiendo que equívocas, de llegar al Poder.
Perón vuelve, derroca a su personero: Cámpora, el fiel escudero a punto de traicionar al Señor y asume el poder una dupla significante: Perón/Perón. Suman mas del 60% de los votos reales del país. Nadie juntó tanto. El poder del voto es un poder delegado, pero constitucionalmente inatajable.
“Chispita”, María Estela Martínez, Isabel, la Chabela es la primera mujer presidente. Perdón… No. No hay broma alguna. Es la primera mujer presidente. Es peronista. Está viva.
El olvido de todos los feminismos sobre “Chabela” es un fenómeno que vuelve indigno a cualquier militante del feminismo.
El olvido de Chabela por todos los peronismos torna indignos todos los peronismos. Subió por el voto popular abrumador. Poder democrático real. La derrocaron los milicos que todos los peronismos torcidos hacia la izquierda acusan – con razón, toda la razón – de asesinos y sorpresa, aquella mujer peronista, primera Presidente Mujer, derrocada por los milicos asesinos es … olvidada.
Un ensayo multidisciplinario podría resolver dos cuestiones: el desprecio feminista por una mujer a la que no protegen ni aceptan siquiera y de qué modo cuestiones siquiátricas personales y colectivas desvían el concepto de Poder cuando deriva de los votos y no de una herencia genética o un pacto, como el de los reyes.
Aquella muchachita del ballet itinerante por El Pacífico (ciudades sobre esa costa oceánica) es un ejemplo de apogeo, caída, desprecio, injusticia y, en suma, un compendio del mas abyecto comportamiento humano en referencia a El Poder.
Caramba, nadie asume a Isabel. Cheee, la mujer de Perón. La última de las tres que tuvo. La pareja legal que lo sobrevivió. Caramba y caramba.
EL YO, EL YO Y EL YO…PRIMERA PERSONA DEL SINGULAR
Persona gramatical que hace referencia a quien habla o emite el mensaje. En español son: yo (singular) y nosotros, nosotras (plural).
Un libro publicado cuando era Presidente de los Argentinos, compendio de notas periodísticas semanales, me exime de explicar que no estoy ahora juzgando a CFK.
No tuvo que luchar como mujer por un lugar en un mundo varonil, era “la esposa de”… Su capacidad facilitó las cosas. Es un caso raro de existencia, según sus propias narraciones y es en estas narraciones, algunas fabulosas (provenientes de fábulas) la que vuelven fantástica su existencia.
Cristina Elizabet Fernández de Kirchner, la muchacha del arrabal platense, se ha construido una propia biografía o mejor: una vida propia que se acomoda según las coyunturas, que se reperfila según se altere el Afuera, y que obedece a la primera persona del singular.
Cristina es un Yo absoluto en el relato cualquiera sea el tema que se trate. Su vida, la de su pareja, los actos de gobierno, la vida entera del planeta juzgada (re significada) mediante un elemento: cuando, donde, cómo, de qué modo incide en sus circunstancias.
Ortega y Gasset redireccionado: es Cristina quien juzga y acomoda las circunstancias. Quien las interpreta. No son fijas, absolutas, externas. Ha relatado de modo diferente leyes, momentos del país y hasta las duras jornadas de lucha militante tal parece que le fueran propias.
Dos cuestiones vuelven especial a CFK. Su acendrado personalismo es, en cierto punto, enfermizo… pero es pandemia en la fauna política. La dependencia (conveniencia) de quienes ven en sus actos desde lo alto del poder una escalera para subir a la tranquila burocracia completan el cuadro. Ella es “la dueña” de la realidad y la describe y re interpreta. El ego manda. Sus dependientes son eso: dependen de su poder, lo realimentan. Un circuito fenomenal para su vida. Para el total de los habitantes deberíamos discutir… sobre el poder. Já.
CURA, COLCHONERO, REY DE BASTOS….
Como La Fe Cristiana, Como “La vida por Perón”, como “Los muchachos de Cristina para la Revolución” la cuestión a discutir es El Poder. Recuerdo un viejo dicho: …”el poder se ejerce, dicen los bolches”.
Para decirlo con los términos que puedo manejar, los de la veteranía en el periodismo: si alguien manda y otro obedece el mandato el poder está. Es eso. Mas finos, por ahí lo definen Engels y Foucault.
La Fe religiosa tiene un dogma. Poco por fuera de las Sagradas Escrituras. Fe y Obediencia. Poder.
La Democracia Republicana, Representativa y Federal tiene una Escritura: la Constitución. Es un pacto. Eso se vota. Por eso juran, chicos: juran.
Los que siguen a Ignacio siguen las Sagradas Escrituras. Los que siguen a Cristina no siguen la Constitución. A Isabelita no la sigue nadie. El poder se fue. A veces sucede. No siempre. Cuestión de Fe. Digámoslo claramente. Si desaparece la Fe se esfuma el Poder ¿se entiende?
Cerremos con Gardel y Le Pera y los Amores de Estudiantes: Hoy un juramento…