“No dan los números…”

La frase, que no se lleva muy bien con el castellano clásico, refiere a las cuentas de los diversos candidatos según sus encuestas, sus cuentas, sus pretensiones, sus ilusiones y la inevitable realidad.

Tal vez la mas asombrosa diferencia aparezca en torno a CFK. Es sabido que en Rosario el aparato “6/7/8” siguió firme mas allá de diciembre de 2015 y que, sin dudas, se suma que el FPCyS en su versión mas rosarina tiene a socialistas y amigazos del socialismo en versión “no queremos a Macri”. El “Mauri” tendría un 75% de no te queremos. La señora CFK un 35% de si te queremos y aquí conviene detenerse.

Roberto Zukerman, candidato único a Intendente como emergente del peronismo re unificado, tiene en las mediciones poco mas de 20% de intención de voto. Se supone que pasada la interna del 28 de abril las cuestiones se reordenarán pero algo es sencillo. Si CFK tiene 35 y todos los que quieren a “Cris” lo votan el compañero Zukerman es intendente. Algo pasa. No dan los números.

Póngase la mano en el corazón, responda con el alma… si CFK es peronista y Zukerman es peronista y proviene del sector Agustín Rossi, que es suúer soldado de CFK la situación parece definida. Si, como si eso fuese poco, el resto del peronismo acordó no presentar candidatos para “ayudar” a la unificación la cuestión parece sencilla. Parece. No lo es. Los números no dan cuenta de la realidad.

OSCURO OBJETO DE DESEOS

Tengo escrito que a la actual intendencia los problemas la atropellan, después intenta, con todos sus esfuerzos, resolverlos pero prevenir no es lo mismo que apagar incendios. Resolverlos es mas tedioso si no hay previsiones.

Todos los candidatos pasean por las plazas, cuentan de como  resolverán los problemas pero, ay, ay, ay, todos ellos son concejales en funciones y el único que no lo es (me refiero a los posibles ganadores) estuvo 20 años en tal cargo. Entendámonos. Cuentan sobre problemas… que deberían estar resolviendo.

A todos ellos los números los resaltan de un modo diferente. Verónica Irízar y Pablo Javkin compiten por una candidatura del FPCyS. Las fotos con la intendente se las saca la concejala Irízar. Las fotos con el Gobernador Lifschitz se las saca “la Vero” pero los números dicen, sobre finales de marzo, Pablito Javkin 14%  Vero Irízar 11%. Suponiendo que se de vuelta esa ecuación la suma sigue dando 25 y, por tanto, no es una cifra que alcance a resolver el misterio que ronda los 35/40 puntos que consagrarían una intendencia tranquila. Lifschitz 55% y Bonfatti 31% son las espaldas de quien gobierna y quien intenta gobernar. Son encuestas pero parece claro que es ésa foto con Lifchitz la que resolvería el enigma. Por ahora los números no dan. La intendencia significa conservar una burocracia que lleva mas de 25 años en el poder en Rosario; ya hay hijos de funcionarios que también son funcionarios de rango. Ese oscuro objeto del deseo de la paz de los bolsillos no está asegurado. Por ahora. Mas claro, por ahora los números no dan…

VIEJAS CUENTAS CLARAS

En el 2017 el asunto era diferente para el PRO Cambiemos. Fumaban bajo el agua, comían chicos crudos, bailaban en cubierta. Hoy es el Titanic, la Santa Bárbara, el polvorín de los barrios periféricos y los insultos en el centro.

Rosario asumió el “6/7/8” como su lenguaje y al socialismo periodístico como una persona grata. Es difícil explicar el 32% de pobreza, el narcotráfico, las barras bravísimas, los dos muertos diarios en la Región Rosario y la violencia urbana. Las autoridades dicen es cuestión nacional. Las autoridades provinciales dicen es cuestión nacional y las autoridades nacionales dicen es cuestión heredada; todos tienen razón, pero el poncho no aparece, el Titanic marcha impertérrito hacia el témpano y fuman sobre el barril de pólvora.

Roy López Molina, que tenía una “intendencia asegurada” en el 2017 en este año, que es cuando se juega el partido, suma 16% que con 9% de Jorge Boasso da un número milagroso. Suman mas que Macri y los ampara la marca Cambiemos.

Después de la interna de abril se verá cuantos votos quedan y cómo se integra la lista oficial de concejales, que pasa a ser importante para sobrevivir en el desierto, que aparenta ser el destino del PRO Cambiemos “rosarigasino”. El socialismo no suele ser generoso con los vencidos. El peronismo no se sabe si es generoso, desde el 1973 que no es gobierno en la ciudad. Los números, tan agradables hace dos años, no son los mismos o, para seguir con el concepto: no dan los números.

EL PELIGRO DEL ESPEJISMO

Hay, mas allá de recordar que las encuestas son fotos falaces y lo que vale es la película, no las “instantáneas”, un peligro evidente. Esta intendencia termina sus 8 años con conceptos del siglo XX que el siglo XXI no entiende, desaconseja, rechaza.

La integración de Rosario como Región, no como ciudad, es la gran deuda. Y los temas jacobinos a ultranza. Seguridad. Educación. Salud. Todos según este siglo.

La pesada herencia es que tantos los candidatos oficiales, como los opositores, no han resistido la tentación de avanzar sobre el ayer y no resolver el porvenir.

La obsesión por los números,  donde aparece el rechazo tanto a una como a otra política nacional ejecutadas en el siglo XXI, claramente visible: no a CFK y No a Mauricio, parece una pesadilla de otros. No la ven. No es su mal sueño. Error. Los problemas atropellan a Rosario porque la piensan con planes del siglo XX. Con o sin encuestas. Ése es el número equivocado. Hay certeza. Mirar la región es necesario, de otro modo no dan los números. En tiempos verbales correctos: no darán los números.

Publicado en El Litoral el 1 de Abril.