La murga y el cocodrilo

“La murga es por un lado, un género coral-teatral-musical, y por otro, la denominación que se le da a los conjuntos que lo practican. En Uruguay suele ser interpretada en Carnaval por un coro de entre 13 y 17 personas con el acompañamiento musical bombo, platillos y redoblante”.

“La murga uruguaya tiene su origen vinculado a la murga de Cádiz donde, según cuenta la historia, a principios del siglo XX llegó hasta Uruguay una chirigota llamada “La Gaditana que se va”.

“Hasta ese entonces las agrupaciones del carnaval más parecidas a lo que es la murga uruguaya de hoy en día, se llamaban “troupes” y eran conjuntos que interpretaban canciones con ritmos musicales clásicos. Las murgas del Uruguay tienen un formato similar a las murgas españolas de Tenerife, Islas Canarias y de Las Palmas, siendo una especie de óperas donde se combinan letras de humor y protesta, músicas, arreglos corales, puesta en escena, vestuario y maquillaje”.

La murga uruguaya está compuesta por 17 integrantes en escena, divididos de la siguiente manera: un director escénico, 13 cantantes y tres integrantes de la batería. El director es el encargado de pasar las diferentes tonalidades de las canciones e ir dirigiendo y llevando el ritmo del espectáculo, tal como lo hace un director de coro.

Hay una murga marplatense: Lavate y vamo. Presenta un especáculo anotado en el rubro “Variedades” y que titularon: “El otre en cuestión”.

Dirección general: Pablo Martínez Ferrari. Dirección escénica y arreglos corales: Leo Silva Oroná.Textos: Marcos Sequeira, Alejandro Loroni, Juan Álvarez, Marita Moyano. Vestuario: Víctor Hugo Vega, Sol Adobbati, Vanina Lacaria. Gorros: Lucas Manso. Maquillaje: Ayelén Bethouart, Sol Adobbati.Escenografía: Adrian Mella, Pablo Martínez Ferrari. Diseño gráfico: Marcial Fernández.

Gestión cultural: Leticia Doumic. Iluminación: Eduardo Chironda. Sonido: Charly Vela, Adrián Cerica.

Lavate y Vamo tiene como integrantes a Víctor Vega, Enzo Vega, Mauricio Vega, Juan Álvarez, Adrián Mella, Andrés Nappi, Noelia Pereira, Marita Moyano, Santiago Arto, Iván Bassi Bengochea, Marcos Ariel Sequeira, Maximiliano Sequeira, Alejandro Loroni, Claudio Violino, Luciana Esquivel, Mario Wlasic, Martín Iscaro, Braulio Lartigue, Vanina Lacaria, Oscar González y Carlos Lizalde.

Explican su último espectáculo en la webb diciendo: «Inconscientemente, nos preguntamos y respondemos en simultáneo: ¿Cómo me relaciono con el otro, con la otra o con el otre?. Desde ese punto se planta Lavate y Vamo para reflexionar -una vez más- sobre nuestra conducta como sociedad asumiendo los aciertos y, puntualmente, los errores que cometemos que en ocasiones se tornan tan cotidianos que dejan de ser una falla», así describieron los promotores del nuevo espectáculo lo que presentan en este verano.

Criado en Santa Fe, con los corsos barriales sobre 1950 en Avenida Freyre. Habitante de la cancha de Colón y 16 carnavales consecutivos con Alberto Castillo y sus Mulatas Candomberas; admirador de Lágrima Ríos y difusor enamorado de Canario Luna y su traductor al rock, Jaime Ross, disfrazando de “Canciones de Retirada” hermosos poemas urbanos, la murga siempre estuvo cerca. Banco a Pitufo Lombardo, damas caballeros y niños. También a Pinocho Routin, ladies y gentleman.

Agrego, para ilustrar que la locura suele ser colectiva y simpática, que la Municipalidad de Rosario tiene…¡Escuela de Murga!

No puedo oponerme, pero parece una exageración que en tierras aluvionales (Rosario es Puerto y los Puertos son aluvionales, socialmente hablando) se busque representar el sitio con una murga. Mar del Plata también es puerto y, por tanto, aluvional.

Las murgas, todas, tienen canciones picarescas y exageraciones de la realidad como base. Son críticas. No hay murga conformista. Tiene otro nombre el conformismo. La Comparsa (actores secundarios, sin letra) suele definir mejor esa posición de alabanza. Lavate y Vamo, la murga marplatense, la emprende contra el Intendente, el Gobernador (la Gobernadora) y el presidente Macri. Desde un teatro oficial. Eso es bueno. Sobre el juego inclusivo poco que decir. No logran resolverlo. Es una honrosísima copia de un modo de comunicarse que no era natural de este puerto. Favorecedores, entusiastas y amigos llenaron la función. Se insiste. Digna de principio a fin. Novedades ninguna. No lograrán que use la palabra murga en referencia a los usos populares donde derivó. Esta es una señora murga.

HASTA LUEGO COCODRILO.

En el Teatro Olympia. Rivadavia y Santa Fe, Mar del Plata se presenta “Calle Corrientes, la Revista de Cocodrilo”, que así se identifica a promotor y lugar. Omar Suárez.

Lo acompañan Denise Cherrone. Ayelén Paleo. Agustín Souza (cómico multiuso) Dorina Guillen. Nahuel Da Costa. Juliana San Román. Carlos Bernal. Charo Sammarone. Livia Nakamatsu. Callu Val Puig. Martina Scigliano. Vicky Alonso.

Hay mas costo este año que en anteriores en pantallas e iluminación. Las bellas niñas (excepto las cabezas de compañía, son habitantes marplatenses) todas con cuerpos que exhiben con orgullo y por eso reciben aplausos; todos forman parte de una rutina que es baile, bellezas, bromas conocidas y  mas bailes, bellezas y bromas conocidas.

Suárez luce mas cansado que en años anteriores. Los micrófonos son buenos. El tiene pésima dicción. Empeora con los años. Los espectadores se rien. La sala, con entradas promocionadas, se llena noche tras noche. Todos los días. Todo tiene público si se sabe avisar.

En una sola jornada, por cuestiones de horario que lo hicieron posible, vi una murga en serio, una murga de protesta y no protesté cuando terminó la función de Cocodrilo.

Estoy conociendo mi cuerpo. Tengo algo de Gloria Gaynor. Por la trasnoche marplatense me fui cantando “I Will Survive”. Sobreviviré. Según parece.

Especial para El Litoral.