Fernández, Perotti y el lobo

Perdón por la antigüedad de la fábula a la que hago referencia, pero todas las fábulas son antiquísimas, de la época en que se hacía caso a las sabias palabras de los viejos de la tribu y los años, además, en que una fábula servía de ejemplo para el porvenir.

La RAE define: “fábula (femenino). Breve relato ficticio, en prosa o verso, con intención didáctica o crítica frecuentemente manifestada en una moraleja final, y en el que pueden intervenir personas, animales y otros seres animados o inanimados”. Derivación: “1- Inventar cosas fabulosas. 2- Inventar, imaginar tramas o argumentos”.

INSISTIR HASTA QUE SE ENTIENDA

No votamos a “Los Fernández”, como no votamos a Perotti para que se hiciesen cargo de una pandemia. Se debe insistir en esto porque una abogada exitosa, un abogado con distintas funciones en el Estado desde la Década del ’90, y un CPN con funciones en el Estado Municipal, Provincial,  después en el Nacional,  no fueron preparados para resolver, desde la ciencia, el fenómeno mundial que nos azota.

Fueron preparados (votados) esto si, para representar a quienes los votaron y, por derivación de esa representación, asumir la decisión en nombre de sus votantes mas  los que, por elegir diferentes nombres y partidos o frentes, no los votaron pero aceptan el mandato popular. De eso se trata la democracia. No deliberamos ni gobernamos sino por medio de nuestros representantes. Ellos nos representan. Pero, ay, también para resolver la Peste y sus problemas en el seno de la sociedad.

EL QUE SABE… SABE.

“El Dr. Oscar Fay es un destacado Bioquímico Argentino de trascendencia internacional, residente en la Ciudad de Rosario que ha dedicado su profesión a la investigación, la docencia y la prevención de las enfermedades infecciosas. En su currículum, entre otras actividades, cuenta su participación en el desarrollo de la vacuna recombinante para el virus de la Hepatitis B y avances en las investigaciones sobre el virus del SIDA. Actualmente es el Director de CIBIC SA, un importante laboratorio de análisis clínicos de la provincia de Santa Fe”.

Siempre fue, el Doctor Fay, un apasionado de la salud pública, los planes de salud y la información, la divulgación de los problemas, a los que consideraba más fácil de entender (como problemas) si se los conocía.

El tema de los virus es el gran tema de la salud pública en un rubro: el contagio público indeterminado. Los planes publicitarios de información son una estupenda línea de defensa. Hay pruebas con los dos virus, el HIV y el de la Hepatitis. El conocimiento salva vidas. Amenaza: anatema a los periodistas que, sin saber, opinan de algo tan serio como una Pandemia Virósica en desarrollo.

En los finales de Agosto entrevisté al Dr. Fay con una sola pregunta: ¿hasta cuándo? Su respuesta remite a la vacuna, cuando esté funcionando, a lo que de ella se pueda saber y estudiar. Sostiene que es fenomenal la velocidad del conocimiento, porque en otras vacunas nada se resolvía antes de años de estudio y en esta, con apenas 6 meses de pandemia, ya habría adelantos importantes. Insistí sobre el 20 de junio del 2021, para dar una fecha fácil de recordar y su rigor me volvió a la realidad. No se puede dar una fecha, se piensa en la vacuna en funciones en el 2021 y en los tiempos necesarios para recolectar datos que permitan indicar, públicamente, que se la tiene reconocida, probada su eficacia y tabicada a la enfermedad.

Sobre los testeos reconoció su importancia pero indicó que el porcentual de enfermos y testeos aparece si se pudiesen testear a los 46 millones de argentinos. Ni optimista, ni pesimista, recorrió el mundo con el tema Hepatitis B, como antes con el tema SIDA. Fay es realista, es práctico. Ni ya está la curación en el suero/plasma ni en una poción mágica. Estudios científicos, muestreos, resultados, volumen, tiempo.

Al Doctor Fay  no lo votaron para que delibere y gobierne en nuestro nombre. Estudió para adquirir cada vez mas conocimiento. Lo reconocemos por eso. Simple y sencilla meritocracia.

LOS POLÍTICOS PUEDEN SER FABULOSOS

“Estaba un pastor de ovejas junto con su rebaño, el cual comenzó a gritar con todas sus fuerzas: «¡Auxilio! ¡Auxilio! El lobo viene por mis ovejas». El pueblo, dejando a un lado todos sus quehaceres, acude al llamado del joven, para darse cuenta que no es más que una chanza pesada. El joven vuelve a hacerlo una segunda vez y, temiendo el pueblo, volvió. Sin embargo, nuevamente no era más que una burla. Luego gritó de nuevo, siendo esta vez verdad que el lobo estaba atacando, sin embargo el pueblo no creyó en sus gritos, por lo que la fiera terminó devorándose el rebaño”. Versión libre del original del compañero Esopo. Está en Wikipedia. No es difícil encontrarla.

Alberto Ángel Fernández, el porteño, dirige el destino de todos  nosotros y ésa es su responsabilidad. En este punto está solo. Su compañera de fórmula, en el binomio presidencial, “no ha emitido dictamen” sobre el tema y advierto: hizo muy bien.

¿Desde cuándo sabe, por intermedio de su gabinete de asesores, que la Peste no se irá ni hoy ni mañana?,  y que nos acompañará muchos meses, muchos. Debería decirlo con claridad. Aún no lo ha dicho.

Más sencillo, más cauto, el Gobernador Perotti me ha corregido: ”…no hable de planes de la pos pandemia, hable de planes para lo que vivimos: la Pandemia”. Ventaja de Perotti. Nada ha dicho sobre mejor o peor que otros Estados, como si fuese una competencia con goles a favor y en contra. La pandemia es Mundial, estamos todos dentro. Fernández todavía piensa en función “amigo – enemigo” (Carl Schmitt  y Laclau).

Perotti no habla de fechas y se limita a correr los límites de lo permitido según ordenamiento de – él también – los informes de sus asesores científicos… y las decisiones nacionales porque enfrentemos un punto. El año 2020 se pasará con el lobo viniendo hasta el rebaño todas las veces que lo anuncien por una cadena nacional. En el 2021 también vendrá el lobo. Estamos obligados a creerlo. El lobo no se irá hasta que no llegue la vacuna y lo enfrente. Con la peste pasa lo mismo. Deberíamos saberlo. Deberían decirlo con claridad. Consejo: lean a Esopo.