El sur está asustado

El susto es una sensación, un espasmo de la razón que nadie explica. Pueden sumarse argumentos y lo haremos, pero no deja de advertirse el hecho en el respingo, el esternón traqueteado por una plancha de varios kilos en mitad del costillar o, como dicen los cardiólogos, una pata de elefante en la mitad del pecho. Al final de la nota tal vez corrijamos el título y en lugar de susto mencionemos angustia. Existen diferencias.

Hay un decorado, un  telón de fondo que es un sujeto activo en el miedo: Coronavirus. El peor ejemplo está cerca. Casilda es el sur, la gran región sureña tiene mas habitantes y mas casos que el resto de la provincia. Dicho en modo nada diplomático. Muchos jóvenes desaprensivos y descuidados transportan el virus e infectan ancianos que se mueren, que nos morimos. En cada pueblo un caso que empieza con un descuido semi mortal, posiblemente mortal. Casilda es el súper ejemplo.

Rosario y su Región se despiertan todos los días con pibes que descuidan el barbijo y abuelos que se infectan. Una familia no dejaba que el padre saliese porque está en edad riesgosa. Salió el hijo, es jugador de rugby, a la vuelta, ya infectado, infectó a su madre y el padre se hace hisopados cada semana. La mamá está enferma, el pibe también. No quisiera poner las palabras que sugieren al adjetivar este caso. No es el único.

Hay ciudades donde no se puede entrar o salir  y las rutas son sitios de intercambio de comida fresca y de cajas. No es sencillo. Asusta. Angustia.

 

LA PLATA ES UN PROBLEMA

 

Sigamos con claridad. Lifschitz, como gobernador, entregó a Rosario ciudad dineros de la provincia por mas de lo posible. La intendente Mónica Haydée Fein los aceptó, los usó y al 31 de diciembre de 2019 no los devolvió porque se sabía, era imposible. No había dineros y ella no estaba mas.

Si ganaba el socialismo harían un “by pass” o algún artilugio con los números de ambos presupuestos pero nada de nada. Ganó el peronismo que apacible, muy tranquilo, nada dijo de la ilegalidad del hecho y de la mora en el pago. Un decreto lo firmó el 9 de diciembre del 2019 Don Roberto Miguel Lifschitz.

Este es el día, segundo semestre, que la ilegalidad al menos debe pagarse en dineros que no se indexaron (mas clarito, para su campaña y sus delirios de ciudad europea Rosario y la Fein recibieron mas de 2.000 millones a dólar de 30 pesos) y hoy Javkin, pagando sin chistar, porque el Estado es una continuidad, encuentra alivio en dólares en su deuda, que además debe ser refinanciada por el peronismo. Dura cucharada de ricino para un socialismo que, con espadas menores, trata de patear los tobillos de un peronismo que suele patearse solo. Algunos hablan de 3.500 millones. Un peso o mil pesos, nada era correcto. Hubo denuncia y la simple lectura de leyes lo indicaba.

Hoy ciudad, provincia y nación, pero mas fácil ciudad y provincia, deberán pedir créditos. Los analistas finsemaneros, que nada saben de la gestión pública, no advierten que la luz verde para pedir afuera es lo mejor del acuerdo con los deudores. Tampoco saben que la recaudación impositiva, en ciudad y provincia, cayó mucho, demasiado y que, por tanto, los aumentos de sueldos de los muchísimos empleados del Estado deberán salir de unas arcas flacas.

La Fein sigue ocasionando problemas a la administración de la ciudad. No se menciona nada mas que el título: el TUP no tiene arreglo según licitación / concesiones del socialismo de la Fein. Javkin debe trabajar en parches y conversaciones. Este país no es aquel, esta ciudad  no es la misma y el susto es una presencia cotidiana con cada cédula judicial, cada proveedor, cada contrato mal planteado y peor resuelto.

No queremos poner sal en las heridas, pero en ninguna ciudad de Argentina el gremio (UTA) fue tan duro. Los gremialistas saben negociar y en Rosario no negociaban.

Básicamente debemos agregar: los afiliados a UTA cobran el 30% mas que en Ciudad de Santa Fe, Ciudad de Buenos Aires, Ciudad de Mar del Plata, Ciudad de Mendoza.

Un total de mas de 60 días sin  transporte no es una tontería. No nos iremos del tema sin sostener una realidad numérica. El 87% de los subsidios al transporte se quedan en el AMBA, el país de F/K/F y el 13% se distribuye en todo el territorio. Injusto, centralista, unitario, prepotente.  Todas las calificaciones son válidas porque no es correcto, económicamente, lo que sucede entre Gobierno Central de F/K/F/ y el resto del país.

 

LA ISLA DEL TESORO

La Isla Zapatero, la Vuelta del Paraguayo, las islas frente a Coronda, para pescar “amarillitos” con línea, las islas que el tío Carlos y el abuelo Filemón alquilaban frente a Barrancas, las visitas gastronómicas a la zona del Remanso Valerio (mi corazón mas verdadero me aguarda en Puerto Aragón) sirven como diploma de escuela primaria sobre el Corondá y el Paraná . Exhibo diplomas porque no es lo mismo hablar de las islas entrerrianas, mas allá del canal que divide provincias, desde ése pasado que me acompaña que desde el sentimiento que brinda un décimo piso ahumado por los pastizales. No es lo mismo.

En el 1994, después de la “Ley Rubeo” y desde la construcción del arquitecto Oriol Bohigas en lo que llaman “Parque España”, donadas las expensas por el Rey que ahora huyó, a Usandizaga, que se cansó, Rosagasario descubrió el río, al mismo tiempo que se fundían todas las conexiones industriales con un ferrocarril que desapareció. Se llevaron los silos mas lejos. En el 1960 los camiones paraban frente al Monumento, “vivacqueaban” y las niñas de la noche cobraban por acompañar un rato esas esperas de días. Eso terminó en el 1994. Rosario pasó a ser ciudad de servicios, el socialismo no promovió empresas industriales, promovió paisajes.

“Ir al río” era cruzar a “paradores” improvisados, desde un amarradero virtual, con escasa atención comercial y nada de atención médica a asolearse mirando los edificios. A poco de 3.000 se llega a las 15.000 embarcaciones que dan vueltas por el Paraná, ahora un riacho.

A poco que se  mire el mundo los cuidadores del Eco Sistema se los advertirá en todo el mundo. Vigilan un pasado que no vuelve en ningún lado. Acá también están.

Mas de 5 meses de sequías eliminaron los arroyos y lagunitas que hacían de “cortafuegos” naturales en la isla. El natural uso de los pastos (naturales) donde buena parte de lo usado son tierras fiscales entrerrianas, para una quema (una por año, autorizada legalmente) de los pastos secos para los brotes verdes es una cosa, incendios y el rojo de las llamas desde Reconquista hasta Zárate es otra. Es intención.

Conozco a los carpinchos y las culebras, a los pocos comepiojos (mamboretá) que quedaban. A los jejenes y los mosquitos. Son parte de una cofradía que ha presentado su queja. La “Ley de humedales” invita a que la lean antes de meter la pata en geografía, economía y jurisdicciones pero definamos: Entre Ríos no tiene buena opinión ni la apoya desde Sergio  Montiel hasta hoy.

La bella excursión que los Concejales Rosarinos pensaban hacer, el pasado 6 de agosto, a la Escuela Santafesina (Marcos Sastre) y no a la escuelita entrerriana (Leandro Nicéforo Alem) para sesionar en ése patio pidiendo un alto el fuego y que vuelvan los carpinchos, la impidió una minisudestada, de las tantas que aparecen de la noche a la mañana. Se asustaron. Yo me hubiese asustado. Iban en lanchas privadas. Muchas, era casi una fiesta. Era un símbolo esa sesión. Un buen símbolo. Anuncian que alguna vez la harán.

Ojalá cuando el río crezca, los paradores de temporada se abran, los barquitos de la Segunda Guerra recauchutados y extirpados de la zona de El Tigre cobren lo mismo que el año pasado (350 pesos por persona, los niños pagan) por cruzarte a territorio entrerriano aparezcan por allí para lo mismo. Cuidar el medio ambiente.

Ir hasta el brazo de aquel lado del Charigüé, hasta lo de Maco, al Copacabana u otros de los paradores clase A, es sólo con lanchas privadas. Cuidar el medio ambiente que, obvio, los muchos plásticos de los demasiados visitantes suelen desmerecer, parece un incipiente fervor descubierto en la humareda. Las islas son un tesoro, como decía Robert Louis Stevenson.