Repaso de la emporada en la costa. Hay cuestiones que, por dichas, olvido mencionar. La Peste nos metió en el Siglo XXI como insisto en sostener: desnudos y a los gritos.
No sabíamos, no queríamos, no creíamos que no éramos los dueños de la tierra. No lo somos. Fue un virus, podría haber sido otra cosa.
Misteriosos son los caminos para demostrarnos que somos una especie dentro de una cosa mas grande y misteriosa. Que-aún-no-en-ten-de-mos…¿se entiende?
Este es el primer verano, la temporada 22/23, sin barbijos, sin precauciones. La Peste sigue, solo que ya es parte de nuestros días. Así somos. Como las computadoras, que por default van tomando decisiones, así nosotros – la especie – tomamos decisiones que tienen tanto de automáticas que no las entendemos, no las vemos, son decisiones sobre nosotros que nosotros no resolvemos.
Llegar al mar suele resultar una rutina cotidiana pero no es igual. Lo saben las mareas, los vientos, los animales y nuestro registro interior. Los calorones, los fríos, la seca en tiempos que eran lluviosos no son mas que eso. Cambia, todo cambia.
Este verano, el primero Pos Peste, la ciudad de Mar del Plata está extendida. La vida verdadera, la del hombre en diversión, puso otros límites que, con seguridad, no serán definitivos.
Cuando, por integrar el Jurado Popular (algo que muchos no entienden, es un Jurado Popular al que se llega por invitación) aparecieron los rubros del premio Estrella de Mar, organizado por el EMTur (Empresa Municipal de Turismo) advertí una cuestión que es eso: nueva y Pos Peste, absolutamente Siglo XXI. Música electrónica. Affter. Esos rubros o estaban. Aparecieron por algo existe.
Está claro que sucedieron cosas que la Peste desnudó. La Ciudad se extendió pongamos, hasta Luna Roja o Casa Pampa, para dar nombres reales, lo que se ve es que la actividad del hombre, lo dicho, su diversión, se extiende y estira la ciudad y lo mas exacto: culturalmente se manifiesta de mas maneras, mas diversas. Los After y la Música Electrónica suele espantar a las academias y las costumbres establecidas. Se ve Chapadmalal. Sucedió. No será lo último. Dejo un Asterisco, dejo un Asterisco, o una señal. Ya aparecerá.
Un DJ (así se escribe, pronuncié diyí) de Croacia… o zonas tan lejanas como ése país, llegó mediante el pago de una fortuna a lo suyo, animar… como puede un diyí, una fiesta… electrónica. Detalle: hubo que usar tremendas influencias para que entrase. Detenido en Migraciones. Pocas horas, documentos locos, visa de trabajo inexistente, dineros que se pagan fuera. Muchos dólares machacantes. Hay mas. Aviones privados, muchos aviones privados, ese “diyí” es uno de los mejores del mundo en algo que los habitantes de las importante ciudad balnearia del mundo no puede entender y, en su gran mayoría, ni supo que pasaba, que estaba pasando. Vino y se fue.
Oiga, Usted se cree que hago bromas. Con “Cuenta Ganados” y por la Ruta 2, sin contabilizar caminos laterales o alternativos, desde el 1º de Diciembre al fin de Marzo serán 5.5 millones de personas que circularon/ circularán.
Este año apareció Donald Mc Cluskey, hijo de uno de los Mac Ke Macs, Donald, el de…” en una playa junto al mar, zucundum…” y la onomatopeya como sustantivo. Ahora Zucundum. Mas de cinco palos gente en un verano “no es moco’e pavo, paisano…” Es otro, parecido y diferente, es otro Zucundum. Donald sonríe. Sigue en lo suyo. Se merece un abrazo.
Esa ciudad, que también entrega premios Estrellas de Mar a los nuevos modos de festejar, alojó la primera entrega de Martín Fierro al periodismo digital, a los medios nativos digitales.
Escúcheme, vengo del plomo, las galeras, las ramas, la Merghentaller y los tipógrafos, conozco las radios sin mas que una consola sucia, un micrófono y un teléfono, con válvulas que se gastaban. Los discos de pasta, la púa que se gastaba, el disco rayado si el operador se distraía, los avisos en disquitos de lata. La casette. El transistor.
Conozco pedir el teléfono en el vestuario para pasar el resultado y volver en un viejo auto prestado. Conocí el sistema frío, el offset, conozco todo porque sigo laburando. Vi en 1957 la televisión en la Asamblea Constituyente, Paraninfo de la Universidad del Litoral, Santa Fe. Sucesos Argentinos no me es extraño.
Muchos se fastidian, se enojan, abominan del progreso por algo obvio, no lo entienden y el que no entiende niega que el mundo sigue. Vi periodistas que se reían por la entrega de Martín Fierro digitales aquí, en Mar del Plata.
Le dije a un empresario teatral, Carlos Rotemberg: le pondré de título a la nota sobre este espectáculo lo siguiente: “Fui a ver a La Jenny: me rindo”. Se rió, me dijo tiene razón.
Usted, usted…¿Sabe de que estoy hablando…? De un correntino, buen tipo, que tiene 9 millones de seguidores para un personaje : “Jenny, la paraguaya”. Sacaron paraguaya para no tener líos. Llena todos los días el teatro mas grande de Mar del Plata (El Neptuno) sin haber pisado la redacción de TN, Telefé o lo que guste. Son 1.200 entradas. Hay días de dos funciones: 2,400 funciones. Es un fenómeno. Inexplicable, como todo fenómeno.
El que crea que las redes no existen está yéndose por el agujerito del reloj de arena, como cada granito, que es tiempo. El Premio Martín Fierro Digital indica, oigan, esto existe.
El Migue Granados es el nieto del mas importante conductor de Radio y Televisión que vi y escuché en mi vida. Raúl Granados. Paraba la ciudad de Rosario al mediodía. Pablo es su hijo, Migue su nieto. La vida es rara. Elogié a una de las dos niñas del coro de Abel Pintos, que llenaba de aulladoras el teatro Tronador cada noche. “Bolú, no la conocés, es la hermana del “migue” Granado el que hace esos programas, creo que se llaman en Crudo… canta muy bien la Granados…” Recuerdo que son misteriosos los caminos…
El deseo de comunicar es el deseo de advertir que uno sigue vivo. En aquellos ”paradores” tocaron todos, mas de 50 recitales hasta febrero. Todos, hasta el mas nuevo, mas Top, La Konga… que se llevó 17 palitos en 4 días. El recital de Ciro duró tres horas. No es Los Piojos, pero…
El trago cuesta 10 el estacionamiento 6 (lucas, si, lucas) el VIP 25 (Lucas, una copa gratis). Se llena. Uno, dos, tres. Inversiones muy grandes que nadie realiza a pérdida y no me diga que es blanqueo porque si lo fuese lo cierto es que la ciudad se extendió y el after, el pos after, los colectivos y “combies” que llevan pibes existen.
Hay mucho de alegría y despertar. La ciudad crece. El mundo anda, sigue andando y no se detiene.
Muscari es un Gran Reciclador de nombres, un gran cartonero que pone en funciones a muchos que estaban para el té de las cinco y la cobija en las piernas y Muscari los repone. Ahora una obra suya se da en Mar del Plata, Córdoba, Buenos Aires y Rosario y el mensaje es suéltese y tenga sexo. Algo se dice, algo se hace, algo se insinúa (citemos a Raúl González Tuñón, pasen a ver, si barbuda nunca muy barbuda, si desnuda nunca muy desnuda será la mujer la mujer mas gorda del mundo) Hay incitaciones muchas y diferentes. La realidad en el pasillo de la sala, usted mira o participa.
Se viene el Asterisco, se viene el Asteriscoooo. Llegó el Asterisco. Vamos. En otra salita, mas pequeña, con una obra mas intrusiva, mas invasiva (Sex es eso) lo invitan con un pucho de yerba, los artistas le muestran el sexo, le piden el suyo y son actores de una obra (es un decir, pero es eso, un decir, pero es eso, una obra, entiéndame…) donde el límite está en la piecita de atrás… compréndame otra vez. Argumento: la están representando en todo el mundo….
Cuatro días en el mes de enero y otros 4 en el mes de febrero, con entrada baratísima (paga la provincia, paga Kicillof) la obra de Armando Discépolo sobre el inmigrante y el fracaso de los sueños muestra un género teatral nacional: el grotesco. El Grotesco va en estos días para los 100 años. Stéfano es nuestra obra nacional, la mas redonda del siglo anterior, abril 1928; Luis Arata. Ese es el siglo que se fue.
En este verano asistí a La Anunciación. Esta sociedad, en el trasero del mundo, aplica para una materia: quiero entrar al siglo XXI. Se ven los síntomas.
Debo ser lo que soy, un desinhibido en el periodismo. Lo único que está fuera del porvenir, su lenguaje, sus necesidades, el dinero y la gloria, el sexo y el pan es “la casta”, incluido Milei. Brillante temporada. Bienvenidos, ha comenzado el Siglo XXI, en una playa junto al mar. Zucundum