Asistí, como oyente, a una charla de la que doy cuenta. Creo que no tiene el rango de complot, apenas de ilusión apresurada. De lo que recuerdo doy cuenta. Esto me parece que dijeron.
Se sabe, en el siglo XXI en Argentina, que hay un grupo de desclasados que se identifican como Ni- Ni. Ni estudian ni trabajan.
En todos los tiempos y en cada sociedad hubo, hay, habrá quienes no se enganchan en la calesita, no entran a la pista, no pueden, no los dejan, no llegan.
Albert Einstein sostenía: “se avanza por el último, no por los primeros”… . Einstein hablaba de conocimiento. Nuestras sociedades, la Argentina como tal, como sociedad, retrocede.
Los últimos son muchos, con escaso conocimiento, demasiado hambre, poquísimas esperanzas. El grupo de los Ni – Ni merecería una atención mayor por parte de todos los actores sociales.
El futuro de nuestra sociedad depende de pocas variables serias. Educación. Salud. Seguridad. Maltratadas y abandonadas las llaves del Contrato Social los actores sociales yerran y nos dejan a la intemperie.
Los Ni –Ni nos convierten en verdugos del porvenir. Los de mas alto porcentaje de poder mas verdugos. Cuestión de porcentajes. Nada personal. Ese es el piso de Argentina. Unicef, Observatorio de la UCA. La FAO . No hay mediciones honestas y buenas que nos aprueben el presente y nos den esperanzas para mañana. Hagamos algo o seremos un país de Ni, ni.
Coyunturas apuradas.
Los asistentes preguntaron de dónde había aparecido la idea de juntar voluntades. Dijeron que tuvo un origen, pero que la capacidad de motivar encuentros era de los que allí estaban, que públicamente lo había dicho, un año atrás, Eduardo Duhalde, pero que estaba retirado.
Después de Duhalde, diversos pensadores, otros pensadores y asesores, los mas serios encuestadores, integrantes de una lista que comprende – rigurosamente – a quienes tienen información privilegiada de la situación económica y donde están incluídos altísimos prelados, serios pastores y calmos rabinos se reúnen personalmente con gobernadores, CEOS mundiales, representantes de alianzas y economías regionales, Bolsas de Comercio e Industria, candidatos serios con una aflicción,con un menú del 2019. Se han juntado. Se juntan. Se juntarán. Miran el menú.
Asunto único. Sencillo. Es este: el gobierno que finalizó en el 2015 dejó el país devastado. Del 2015 al 2019 la situación empeoró. Quien tome el gobierno en diciembre de 2019 debe reconstruir todo. Economía. Fe. Sociedad. Leyes. Aclarar la situación con un informe verídico y comenzar un gobierno de reconstrucción nacional. Llevará 4 años alcanzar un Punto Cero posible.
Mauricio Macri no parece el mas capacitado porque es parte del problema. CFK es la originante del problema. La suma de estos dos “problemas” no trae una solución optimista. El perverso juego de “auto castigo / elogio” en el que se encuentran focalizados, deja el país en una situación, una coyuntura peligrosa, dramática, pesimista. Debemos salir del cuadro. Hoy votaríamos a Mauricio por espanto a CFK.
Sin Mauricio, Sin CFK. Esos son los “Sin – Sin”. El tiempo es escaso. La coyuntura no deja márgenes ni los permite.
Las patas de la mesa.
El primer punto a resolver es convertir la división Mauri Versus Cristina en una mesa de tres patas. Mensajes claros. Advertencias firmes. Reuniones. Amplias miradas con un mínimo riguroso: no a los que tienen complicado el porvenir por un pasado en Tribunales que los distrae en el presente. Los políticos honestos y aptos existen. Reuniones y reuniones otra vez. La mesa de tres patas es posible. A los actores políticos en funciones se les ha pedido un mínimo esfuerzo colectivo. Se los ha invitado a resolver, en sus propios territorios, el tema 2019 con celeridad, eficacia y transparencia. Córdoba. Santa Fe. Provincia de Buenos Aires. Mendoza. Entre Ríos. La Pampa. Estas provincias por sus dirigentes y sus votos. El resto, con pocos votos, también por sus dirigentes.
Si los medios masivos de comunicación y los formadores de opinión perciben que hay una salida posible, por los votos, con los votos, de una Coalición de Emergencia Nacional no deberán optar por el acompañamiento al Mauri o la resignación de CFK en el porvenir. No es con peleas, es con plenos convencimientos. Tiene que existir una salida diferente.
El pedido parecería ser este: …”Adelanten sus elecciones. Juntémonos después de la prolijidad en sus territorios. No vendrán dineros con el Mauri y se irán con CFK en el almanaque. No hay inversiones con el miedo en la mesa de negociaciones o el fracaso como argumento…”
Nombres con espaldas.
No se han pedido nombres propios para cargos específicos. Se ha solicitado que, al menos, concurran a otra reunión y a otra y a otra…que unos escuchen a otros. Se ha dicho que el peronismo no alcanza y que, por el contrario, algunos nombres del peronismo no serían los mas atinados para encabezar una amplia reunión argentina.
El peronismo debe estar. Como integrante de una coalición. No es el 2001. Es otra cosa, pero aquel aliento de unidad ante la crisis es el mismo. La presencia de los actores provinciales está confirmada. De algunos actores sociales rosarinos también. Adelanten, adelanten y conversamos. Los asesores y los gestores dijeron una sola consigna como consejo. La pelea, la confrontación directa alimenta a los dos por igual. Esta idea de resolver Argentina sin Mauri y sin Cristina lleva a un solo consejo: debe hacerse sin ofensas. En la absolución de los medios está la esperanza. En el discurso tranquilo explicando que estamos mal y podemos estar peor. Eso recuerdo.
(Confieso, por un instante, que pensé en la Jabonería de Vieytes…. ¿Cómo habrá sido aquello?)
No hay una transcripción textual de cuestiones que son anhelos, no planes y la política, se sabe, es el arte de lo posible. Lo posible, hoy, es Mauri o Cristina. No parece una obra artística genial… apenas posible. El arbolito está cercano. Esperemos el regalo de El Niñito Dios. Somos creyentes ¿O no?
Publicado en El Litoral el 10 de Diciembre.